Criterios de evaluación

Sobre la base de la media de alumnos, se puede valorar el aprovechamiento de la asignatura, siguiendo el rendimiento del alumno a lo largo del curso. Por este motivo, para una asignatura como esta, se propone un sistema mixto: El alumno que, no tiene intención de hacer un seguimiento continuo de la asignatura a lo largo del curso, puede presentarse en las convocatorias oficiales de exámenes finales de junio, septiembre y diciembre, liberando, si supera el 5 en una puntuación de 0 a 10, la asignatura.

Para el resto de alumnos matriculados, se propone la evaluación continua a lo largo del curso divida en cuatro apartados, en los que cada uno de los mismos tiene su respectivo porcentaje de valoración al final del curso. Estos apartados con sus respectivos porcentajes sobre el 100 % de la asignatura son: 60 % de adquisición de conocimientos teóricos, demostrados a través de ejercicios teóricos; 20% de adquisición de conocimientos prácticos, demostrados por parte de los alumnos, a través de ejercicios prácticos; 10 % de resolución de trabajos prácticos; 10 % de asistencia a clases teóricas y prácticas. Debe ser valorada la asistencia a clase como actitud del alumno frente a la asignatura.